En esta serie se presenta una breve descripción de la más importante fiesta popular de México con repercusión internacional. Desde 2008, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Para enteder su significado es necesario comprender sus orígenes. Las culturas precolombinas conmemoraban esta fiesta (mexicas, mayas y otros) honraban a sus muertos y creían que estos iniciaban un viaje hasta llegar al lugar donde descansarían eternamente. La muerte es vista como un renacer y como hecho natural de la vida.
Esta es una fiesta que hasta hoy está llena de símbolos: los craneos, el pan de muertos, las flores que con su perfume guiaban a los muertos en su viaje.
Posteriormente, con la llegada de los españoles se produce el sincretismo religioso y se agregan a la fiesta otros elementos del cristianismo entre ellos: las oraciones.
Otros símbolos característicos de esta fiesta son los altares en las casas, en las calles y en los cementerios. Se preparan las comidas preferidas de los muertos y así, con música y colores se conmemora la vida y se recuerda a los seres queridos.
En las calles de la ciudad de México se realiza un gran desfile que es visitado por miles de turistas extranjeros pues esta fiesta es famosa en países como Estados Unidos y Canadá entre otros.