Luna de Miel. Español Básico.
El concepto moderno del viaje de novios tiene sus raíces en el siglo XIX, específicamente en el Reino Unido. En aquel entonces, la clase adinerada realizaba lo que se conocía como un «tour nupcial». Este no era tan romántico y lleno de aventuras como lo es hoy en día. El viaje consistía en visitar a amigos y familiares que no fueron a la boda. ¿Se imaginan tener que atravesar todo el país para llevar un arreglo de mesa al tío o prima que no pudo estar presente?
El romance y el glamour asociados al viaje de novios llegaron más tarde, a fines del siglo XIX, en ciudades como París, Venecia y Roma. Este periodo se remonta a la Belle Époque, caracterizada por avances científicos, tecnológicos y culturales y por una abundancia de entretenimientos. Fue en este contexto que las lunas de miel empezaron a asemejarse a las que conocemos hoy en día. Gradualmente, los viajes internacionales y la búsqueda de aventuras fueron prácticas comunes.
Hasta la década de 1970 que las lunas de miel comenzaron a ser vistas como una oportunidad para descansar, dando lugar a la creación de lujosos hoteles destinados a que los recién casados pudieran relajarse.
En la década de los 90, se empezaron a ofrecer paquetes con todo incluido especialmente diseñados para los recién casados. Así se forjó la historia del viaje de novios.
(Texto adaptado)
Fuente: Bodas.mx